Puedo escribir las canciones más felices esta tarde.
Escribir, por ejemplo: "La tarde está soleada
Escribir, por ejemplo: "La tarde está soleada
y tiembla, lo naranjo, del cielo, en lo alto."
La brisa de la tarde rodea las nubes y habla
Puedo escribir las canciones más felices esta tarde.
Yo la ame, y a veces ella también me amo.
En las tardes como ésta la tuve entre mis manos.
La ame tantas veces bajo el naranjo cielo.
Ella me amo, a veces yo también la amaba.
¡Cómo no haber deseado sus hermosos ojos fijos!
Puedo escribir las canciones más felices esta tarde.
soñar que no la tengo. Decir que la he perdido.
Ver la tarde vacía, mas vacía sin ella.
Y el canto cae al alma como al mar el rio.
¡Qué importa que en mis sueños no pudiera encontrarla!
La tarde está soleada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien habla. A lo lejos.
Mi alma no se feliz con haberla perdido.
Como para recordarla mi alma la busca.
Mi canción la busca, y ella no está conmigo.
La misma tarde que hace naranjera los mismos árboles.
Ellos, los de entonces, ya no son los mismos.
Yo no la amo, es cierto, pero cuánto la ame…
Mi canto buscaba la brisa para tocar sus labios.
De otro. Será de otro. Como antes de mis recuerdos.
Su mirada, su cuerpo hermoso. Sus labios infinitos.
Ya no la amo, es cierto, pero tal vez la amo.
Es tan difícil el amor, y es tan fácil el olvido.
Porque en tardes como ésta la tuve entre mis manos,
mi corazón no se contenta con haberla olvidado.
Aunque éste sea el peor dolor que ella me causa,
y éstos sean los mejores canciones que yo le escribo.
Puedo escribir las canciones más felices esta tarde.
Yo la ame, y a veces ella también me amo.
En las tardes como ésta la tuve entre mis manos.
La ame tantas veces bajo el naranjo cielo.
Ella me amo, a veces yo también la amaba.
¡Cómo no haber deseado sus hermosos ojos fijos!
Puedo escribir las canciones más felices esta tarde.
soñar que no la tengo. Decir que la he perdido.
Ver la tarde vacía, mas vacía sin ella.
Y el canto cae al alma como al mar el rio.
¡Qué importa que en mis sueños no pudiera encontrarla!
La tarde está soleada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien habla. A lo lejos.
Mi alma no se feliz con haberla perdido.
Como para recordarla mi alma la busca.
Mi canción la busca, y ella no está conmigo.
La misma tarde que hace naranjera los mismos árboles.
Ellos, los de entonces, ya no son los mismos.
Yo no la amo, es cierto, pero cuánto la ame…
Mi canto buscaba la brisa para tocar sus labios.
De otro. Será de otro. Como antes de mis recuerdos.
Su mirada, su cuerpo hermoso. Sus labios infinitos.
Ya no la amo, es cierto, pero tal vez la amo.
Es tan difícil el amor, y es tan fácil el olvido.
Porque en tardes como ésta la tuve entre mis manos,
mi corazón no se contenta con haberla olvidado.
Aunque éste sea el peor dolor que ella me causa,
y éstos sean los mejores canciones que yo le escribo.
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